jueves, 12 de abril de 2012

Rosario/Argentina: Inclusión laboral para transexuales

Un plan nacional de inclusión laboral para personas transexuales y transgénero llegará a Rosario a mediados de año. Unos 60 trans de la provincia tendrán acceso a capacitación, con el beneficio de un seguro de empleo y formación, y una salida laboral en el corto plazo.


A mitad de año llegará a Rosario un plan nacional para brindar inclusión laboral a personas transexuales y transgénero, tanto en sectores públicos como privados. La iniciativa apunta a "remover las barreras de la exclusión, con una mano del estado".

El proyecto, que comenzó a gestarse en octubre pasado entre el Ministerio de Trabajo de la Nación y la Federación de Lesbianas, Gays, Trans y Bisexuales (LGBT), se pondrá en marcha a fines de abril en Buenos Aires y en Salta, como primera instancia.

Con financiamiento de la cartera laboral, mediante la Secretaría de Empleo, unos 60 trans del territorio santafesino tendrán acceso a capacitaciones de su interés, con el beneficio de un seguro de empleo y formación, y una salida laboral en el corto plazo, según sus expectativas. Además, las empresas serán incentivadas por el estado, para contratar a trans.

Esteban Paulón, de la FLGBT, aseguró que la idea es "acercar a un colectivo vulnerado al mundo del trabajo, con una inclusión plena, que se va a dar en la medida que las personas se integren indistintamente, sin que la orientación sexual sea un impedimento".

Pese a los avances en derechos legales y sociales que se dieron en los últimos tiempos, gracias a la lucha de los colectivos de la diversidad sexual, la cuestión de incorporación laboral para personas de diferente inclinación de género todavía parece ser tabú. En la provincia, hay entre 3 y 4 mil varones y mujeres trans a quienes les cuesta ingresar al mundo del trabajo. En consecuencia, la prostitución fue la salida más común, para las mujeres. Desde el sector, aseguran que la expectativa de vida de estas personas, no supera los 40 años; y brindan un dato alarmante: el 33 por ciento de las chicas trans viven con VIH.

"Claramente, dentro del colectivo de la diversidad y de los vulnerados en derechos en nuestros país, las trans son las que sufren peores condiciones en cuanto a inclusión laboral y educativa", resumió Paulón. En ese sentido, aseguró que el Ministerio de Trabajo Nacional "valoró la necesidad de establecer una estrategia específica que permita abordar cuestiones sobre el mundo del trabajo para eliminar los prejuicios y distintas cuestiones que existen en la población".

Ante ese panorama, la idea es brindar herramientas y oportunidades de inclusión. "No tenemos dudas que, sobre todo para las trans en situación de prostitución, si hubiera posibilidades, muchísimas de ellas estarían en otro segmento de la economía y nos parece que de alguna manera ante esa situación hace falta la mano del estado conjuntamente con las organizaciones", reflexionó el activista.

Aunque la parte más avanzada del plan está fijada en Salta y Buenos Aires, la Federación ya mantuvo un primer encuentro con personal del Ministerio de Trabajo santafesino, desde donde se llevaron el compromiso de funcionarios que se comprometieron a acompañar y complementar recursos a los aportados por la Nación.

En octubre pasado, la Federación diseñó la iniciativa de inclusión laboral en conjunto con la cartera laboral de Nación, y en función de las herramientas que tiene el área. Paulón remarcó que el proyecto será puesto en marcha en Buenos Aires y en Salta, en las próximas semanas, para que cerca de mediados de año, Rosario y Santa Fe tengan sus grupos seleccionados para comenzar a trabajar.

Si bien Trabajo financiará la iniciativa, la Federación funcionará como "intermediadora laboral". Paulón detalló la tarea: "Vamos a vincular el mundo del trabajo con el segmento específico de población trans para lograr, al principio, la reinserción educativa. Posteriormente, se buscará trasladar los conocimientos a los ámbitos donde ocurre esa inserción: en el estado o en emprendimientos cooperativos, pero también apuntaremos a ingresar en el sector privado". En suma, "la federación intenta sensibilizar a las centrales obreras, oficinas municipales y provinciales de empleo, además de otros actores sociales".

Al precisar el paso a paso del proyecto, Paulón señaló: "Para comenzar, trabajaremos con grupos de trans en los que relevaremos las diferentes situaciones y expectativas. Una vez realizado el diagnóstico se empieza a trabajar en soluciones individuales o colectivas, de acuerdo a la capacitación o las inquietudes de las personas. Si en un grupo de 30, hay diez personas a las que les interesa capacitarse en pastelería, nosotros contratamos los cursos para garantizar que estos sean amigables y que los cursantes no tengan ningún tipo de dificultad. Hacemos un acompañamiento con tutorías para ver que las personas estén cómodas".

El ingreso al programa de capacitación "implica que durante todo ese período los beneficiarios reciban el seguro de empleo y formación que paga el Ministerio de Trabajo de Nación. Si tuvieran que terminar sus estudios secundarios, se puede sumar a ello una beca complementaria a modo de incentivo", agregó.

En tanto, finalizada la capacitación de oficio, la Federación trabajará en realizar "conexiones entre los recursos públicos y privados disponibles y los beneficiarios del plan". En ese sentido, puntualizó: "Si tenemos diez beneficiarios que se capacitaron en pastelería, luego los acompañamos para un emprendimiento posible, como es una cooperativa. Para ello, el estado nacional entregará todas las ayudas que se brinda a cualquier emprendimiento de este tipo".

Y dio otro ejemplo: "Puede estar el caso de chicas que pretenden poner una peluquería y utilizaríamos un beneficio, también nacional, de subsidios no reintegrables de determinado monto para proyectos asociativos. Puede haber otras cinco personas que se capacitan para trabajar en un call center, y nosotros podemos contactar a esas empresas para que las contraten, y a su vez el estado acompaña con desgrabaciones impositivas y subsidios para incentivar a que los privados contraten a las personas trans".

Paulón calculó que cada grupo contará con 30 personas. En la provincia, los grupos iniciales se establecerán en la ciudad de Santa Fe y en Rosario. "Planteamos ese número porque preferimos ir un poco más lento pero garantizar una inclusión real y para dedicarle tiempo al proyecto. Hay muchas cosas para abordar: la mayoría de los casos son de chicas trans que están en situación de prostitución, y hay que trabajar en aspectos subjetivos en relación a pensarse en un empleo, con un ingreso tal vez menor al que tienen, pero evidentemente con una expectativa de mediano y largo plazo".

Para el activista, el trabajo de conexión con las empresas tampoco será sencillo. "El sector privado no está hiper abierto a integrar a las personas trans, por eso tenemos que trabajar profundamente en ello, mediante estrategias puntuales", instó.

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